Como incluye y enseña niños en la iglesia en casa
En la iglesia en casa los niños toman un papel muy importante. Deuteronomio 4:5-10 nos ofrece un ejemplo del expectativo de Dios para los israelitas.
“Miren, yo les he enseñado los preceptos y las normas que me ordenó el Señor mi Dios, para que ustedes los pongan en práctica en la tierra de la que ahora van a tomar posesión. 6Obedézcanlos y pónganlos en práctica; así demostrarán su sabiduría e inteligencia ante las naciones. Ellas oirán todos estos preceptos, y dirán: “En verdad, éste es un pueblo sabio e inteligente; ¡ésta es una gran nación!” 7¿Qué otra nación hay tan grande como la nuestra? ¿Qué nación tiene dioses tan cerca de ella como lo está de nosotros el Señor nuestro Dios cada vez que lo invocamos? 8¿Y qué nación hay tan grande que tenga normas y preceptos tan justos, como toda esta ley que hoy les expongo?
9¡Pero tengan cuidado! Presten atención y no olviden las cosas que han visto sus ojos, ni las aparten de su *corazón mientras vivan. Cuéntenselas a sus hijos y a sus nietos. 10El día que ustedes estuvieron ante el Señor su Dios en Horeb, él me dijo: “Convoca al pueblo para que se presente ante mí y oiga mis palabras, para que aprenda a temerme todo el tiempo que viva en la tierra, y para que enseñe esto mismo a sus hijos.”
Existan dos consideraciones. Primero es el papel de los padres como maestros de la fe. Iglesias en casa no proveen las actividades “extras” en donde los niños pueden aprender. Actividades del discipulado, esgrima bíblica, y Escuela Bíblica de Vacaciones, serán fuera del alcance de una iglesia en casa. Podrían ver esto como una debilidad de la iglesia en casa, pero también puede ser un lado fuerte de la misma. Los padres no pueden esperar que otras personas enseñen a sus hijos en lo básico de la fe. Los padres mismos tendrán el gozo de guiar a sus hijos en el camino maravilloso a la salvación.
Segundo en consideración es que la misma iglesia en casa sentirá una responsabilidad más grande en la enseñanza mutua. La iglesia enseñará por su ejemplo piadoso, y también por incluir a propósito a los niños en la enseñanza. Cada estudio bíblico y cada experiencia de adoración en la guías Iglesia en Casa tienen el propósito de incluir a niños de toda edad. Muchas veces verán maneras específicas de incluir a los niños. Pero aun cuando no hay cantos, versículos o actividades específicos para los niños, los adultos pueden estar atentos a momentos críticos para el entendimiento de los niños. A veces van a parar la lección para aclarar algo, siempre deben cuidar que su lenguaje no sea demasiada complicada para los niños, y a veces deben dirigir la enseñanza directamente a los niños. En efecto, los adultos aprendan más fácilmente escuchando algo dirigido a los niños que los niños aprendan algo dirigido a los adultos.
Cuando se trata de niños muy pequeños, la iglesia debe crear un ambiente de inclusión que animará a todos los adultos a estar involucrado en la enseñanza de los niños. Cuando un pequeño se siente aburrido, cualquier adulto del grupo podría alzarlo, ver con el pequeño un libro de historias bíblicas, trabajar un rompecabezas u otra actividad. Mientras está haciendo la actividad hay oportunidad de enseñar pensamientos bíblicos como “Dios nos ama”, “Dios nos cuida”, “Gracias, Dios, por mi familia”, “Gracias, Dios, por mi iglesia”, “Gracias, Dios, por el mundo hermoso”.
Tengan a la mano instrumentos musicales que los niños pueden tocar para estar involucrados en el tiempo de música/alabanza. Nunca vean al niño como un estorbo, sino como parte de la comunidad.
Cuando los niños llegan a la edad de la escuela, la iglesia podría usar el material provisto para acompañar a las lecciones, o tal vez apoyar la enseñanza con láminas bíblicas, hojas, y preguntas junto con la lección con los adultos. Pida que un niño cuente la historia que acaban de escuchar. Pida a un niño que ponga atención a la historia de hoy para poder contarlo de nuevo la semana que entra.
Si hay alguien en la iglesia que tiene habilidades musicales, toman tiempo antes del tiempo de alabanza para aprender un nuevo canto. O usa el tiempo de compañerismo para practicar un canto para la semana que entra durante el Tiempo de Reunir o Tiempo de Compartir. Anime a los niños a que aprendan cantos durante la semana para compartir durante la próxima reunión. La iglesia en casa provee flexibilidad. Lo mas importante es que los niños estén aprendiendo cosas nuevas y habilidades nuevas, y que se sienten cómodos en compartir con el grupo.
No tengan miedo de cambiar el “orden de culto”, o aun el contenido de la guía “Iglesia en Casa” de cada semana para acomodar al crecimiento espiritual de los niños o jóvenes. Las necesidades de los niños en tu congregación son más importantes que la estructura del programa de enseñanza bíblica y alabanza.
Recuerda que las metas de enseñanza deben incluir conocimiento, entendimiento, habilidades y la sabiduría de actitudes y valores correctos. Sin conocimiento básico, los otros componentes de tu enseñanza y metas de aprendizaje nunca se llevarán a cabo. Así que la iglesia en casa sabia buscará maneras de memorizar pasajes y versículos bíblicos. Encontrará un sistema para enseñar a los niños (y además los jóvenes y adultos) como estudiar y navegar la Biblia. Enseñará a los niños, en su nivel, las creencias de la congregación – y como compartir estas creencias en una manera efectiva con los demás.